Cómo lacar muebles en casa paso a paso

Los muebles lacados son quizás una de las modas actuales en cuestiones de decoración en las casas, por lo que si tienes muebles que deseas “renovar” en lugar de comprar unos nuevos, siempre tienes la opción de lacarlos tú mismo. Por eso, querems enseñarte cómo lacar muebles en casa paso a paso, para que luzcan como recién comprados, aunque sean de segunda mano o lleven años en casa. Y para que aprendas a pintar muebles de madera en blanco lacado o en el color que más te guste.

Qué es un mueble lacado

El lacado es una aplicación diferente de la pintura que se destaca, en general, por un mayor brillo en la superficie. Por lo general se utilizan esmaltes en vez de la pintura habitual para paredes.

El resultado final para cualquier mueble que esté lacado, ya sea, por ejemplo una mesita, un estante o una puerta lacada, será mucho más llamativo que el hecho de tan solo lijarlos y pintarlos de otro color que no sea lacado. Además, permite que ahorremos dinero y que nuestros muebles viejos parezcan nuevos por completo.

Aunque estén de moda y seguro que habréis visto como los lacados son muebles algo más caros, hay que decir que no cuesta tanto el coger los muebles que tengas en casa y aplicarle los tratamientos que explicamos a continuación. Sólo has de seguir todos estos pasos con atención y, sobretodo, tener tiempo para poder hacerlo con cuidado y sin prisas.

Materiales clásicos para lacar un mueble

Dentro de los tipos de materiales más importantes para poder lacar un mueble, están materiales como:

Aguarrás/Disolvente
Lija de grano
Trapo
Rodillo de espuma
Cubeta
Patina
Cinta de carrocero
Esmalte – laca sintético o acrílico (por ejemplo Tintanlak de Titanlux)

Todos estos materiales los puedes conseguir facilmente en una ferretería o en una tienda de bricolaje, ya que son un clásico dentro de los materiales de reparación.

Cómo lacar los muebles paso a paso

Para poder comenzar a lacar cualquier tipo de mueble, deberemos comenzar primero comprando los materiales necesarios para ello. Tendremos que comprar varios esmaltes que son los que nos van a permitir el conseguir ese efecto brillante que aporta el lacado. Además necesitaremos una lija para lijar primero el mueble, un pincel que no sea muy grueso, un rodillo de pelo corto y una bandeja para poder pintar.

Lo primero que tenemos que hacer es quitar todo aquello que nos pueda molestar del mueble como, por ejemplo, las manijas o pomos que pueda tener. A partir de ahí hay que colocar la cinta de carrocero en los lugares que no queremos manchar como, por ejemplo, los bordes o todo aquello que se encuentre cerca que podría llegar a mancharse con los elementos que vamos a usar. En caso de que el mueble tenga algún tipo de orificio, también es necesario colocar un relleno en la zona para que la laca del mueble sea lo más óptima y pareja posible.

Antes del proceso de lacado a través de los esmaltes, deberemos lijar el mueble a tratar. Puedes hacerlo a mano, aunque lo mejor es utilizar una lijadora eléctrica con la que iremos más rápidos y el resultado será mucho más profesional. La lija de mano puede servir para zonas a las que la lijadora no ha llegado. Una vez hemos lijado todo el mueble, llega el momento de dar una mano de imprimación, y para que podamos comenzar a preparar el mueble para el lacado posterior.

Tras dejar que se haya secado (podemos optar por pintar y esperar al día siguiente para continuar), deberemos lijar entonces con la lija fina, para que de este modo no salte la pintura o no nos llevemos mucha. Podemos entonces dar la primera capa de lacado. Y no te preocupes si no queda todo cubierto, ya que podemos aplicar más capas de esmalte. Es bueno que el esmalte se coloque en una cubeta y que le coloquemos un poco de aguarrás. Para poder aplicar este esmalte, lo mejor es usar la paletina que si no ha sido utilizada antes, lo mejor es limpiarla bien con agua y jabón previamente. El esmalte hay que aplicarlo de forma cuidadosa y en cada uno de los lugares concretos del mueble. Ten cuidado con aquellos lugares como los marcos o las manijas.

A la hora de aplicar el esmalte del lacado, es importante que uses una brocha que sea nueva o esté limpia y extender la brocha siempre por el mismo lado a lo largo de la pieza de madera; NO vayas hacia adelante y hacia atrás, como moviendo la brocha de un lado a otro.

El esmalte hay que dejarlo secar al menos 8 horas para que tome consistencia. Ten en cuenta la cantidad de tiempo que te dicen en el envase el fabricante, pero de esa cantidad de horas, tienes que sumar unas dos o tres horas más, ya que se trata del tiempo en el que se puede tocar y que no quedarán manchas, pero se necesita más tiempo para realmente seguir trabajando con ello.

Llegado este momento hay que volver a lijar. La lija es bueno pasarla de forma circular para que sea más pareja y permita quitar los excedentes que existan en ella. Volvemos a lacar tras haberse secado el esmalte y para que todo el mueble esté uniforme y quede preparado para su última capa.
Cuando se termina el lacado del mueble, hay que colocar un poco de cera y pulir sobre ello.
Lo cierto es que lograr lacar un mueble no es algo imposible y será cuestión de seguir bién los pasos y, sobretodo, de ir practicando poco a poco.

¿Qué pintura se usa para laquear un mueble?

Para laquear un mueble puedes usar esmalte o laca. Uno y otro dejan un efecto liso y puedes elegir entre si quieres un resultado brillante o un tono satinado. Dentro de estos esmaltes también hay diferencias, pues por un lado está el esmalte al agua, mientras que por otro lado, también podríamos comprar un esmalte sintético de poliuretano.

Elegir uno u otro para pintar muebles de madera en blanco lacado es cuestión de preferencias, pues cada uno tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, el esmalte al agua es más fácil de usar y más limpio, ya que solo lleva agua y se limpia rápido. Por el contrario, el esmalte sintético se utiliza junto con disolvente y tiene un aroma muy fuerte, lo cual puede resultar incómodo y hasta tóxico para personas especialmente sensibles. Sin embargo, los esmaltes de poliuretano dejan un acabado más profesional en apariencia.

¿Cómo se aplica laca blanca en madera?

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Los muebles blancos están de moda y, la verdad, es que una muy buena opción para la decoración de cualquier espacio. Es un color que combina con todo y que nos ayuda a ganar luminosidad, lo cual lo convierte en preferido frente al negro u otros colores oscuros, por quienes deciden un estilo clásico para sus hogares, aunque también encaja en otros muchos estilos variados.

¿Tienes un mueble viejo de madera por casa? Pues no te marees más. Ponte manos a la obra y restáuralo fácilmente dándole una mano de laca de de color. ¿De cual color? Pues el más socorrido: el blanco. Así luego quedará listo para añadirle cualquier otro color si así se nos antoja más adelante. Pero primero, te recomendamos pintar muebles de madera en blanco lacado.

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Aplicar laca blanca en madera no tiene demasiada complicación. Aunque sí hay que andarse con cuidado, porque es más delicado en cuanto al efecto final lacar en blanco que en colores más intensos, pues ten en cuenta que el color blanco deja todo a la vista, siendo así que cualquier raya o imperfección quede en evidencia.

Una vez hayas escogido tu esmalte-laca, sigue los pasos indicados dados más arriba para lacar un mueble. Pero apuesta por el rodillo con preferencia, pues la brocha podría dejar pelos o incluso marcas de un mal brochazo, mientras que el rodillo pinta más liso y uniforme.

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Nunca apliques un lacado en color blanco en un mueble de madera sin reparar, pues cualquier descuido que tengas dejará sus consecuencias en el mueble. Limpia, seca, decapa y repara perfectamente.O lija si el mueble no tiene color previo. Usa pasta de madera para reparar cualquier detalle. Y una vez lijado, pasa un paño limpio y seco para retirar los restos de polvillo.

Dale una primera mano de laca blanca a tu mueble de madera. Lija bien, limpia el polvo y vuelve a lacar. Finalmente, intensificarás la belleza del mueble si le pasas un trapo con cera.

¿Qué es mejor lacar o pintar?

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Los acabados de una y otra técnica son diferentes. Un mueble lacado tiene una textura más suave y apariencia visual más brillante que un mueble pintado. Un mueble pintado puede notarse que es un viejo y que lo hemos reciclado, aunque ojo que esto no le quita encanto a nuestra obra maestra. Pero un mueble lacado parece como recién salido de fábrica. La laca, si es bien aplicada y si el tratamiento previo dado al mueble ha sido correcto, borrará cualquier signo de la edad del mobiliario u objeto lacado.

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Por ejemplo, si quieres dar a tu vivienda un estilo vintage, quizás te conviene más pintarlo. Porque el mueble se verá pintado, conservando sus señales del paso del tiempo. Pero si lo que buscas es sencillamente aprovechar tus viejos muebles de madera para darle a tu vivienda un aire más moderno, en tal caso, apostaríamos por el lacado, para que esos muebles se vean nuevos.

¿Qué tipo de madera se puede lacar?

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Estamos hablando de lacar muebles de madera pero, ¿se pueden lacar todos los muebles de madera? Vamos a verlo, porque no todas las maderas son iguales y, tal y como estás imaginando, hay algunas que son más aptas o dificultosas que otras a la hora de aplicarles la laca.

Podemos afirmarte que si la laca es de alta calidad y la aplica un profesional, cualquier madera sería buena para someterse a un laqueado. Tanto las maderas blandas, que son aquellas que proceden de árboles de rápido crecimiento y, por ello, son maderas más accesibles, económicas y comunes, hasta las maderas duras que son las que producen árboles de crecimiento más lento y que son más macizas, aunque también más caras y menos solicitadas por su precio. En la madera maciza, es más dificultoso el lacado, aunque no imposible, pues tan solo habrá que aplicarse más en su proceso.

En la práctica, la madera más usada para el lacado es la Dm. Ahora bien, la madera de haya y la de roble también quedan espectaculares tras el laqueado.

Consejos para un buen lacado

El lacado no deja de ser un tipo de barniz,por lo que podemos dar cuantas capas queramos, aunque eso sí, antes de cada una de ellas es recomendable dejar secar la que hayamos aplicado y que lijemos bién la superficie cada vez que vayamos a pintar. El hecho de tener que lijar cada vez que vayamos a aplicar esmalte será algo bastante engorroso, pero lo cierto es es necesario ya que a veces os daremos cuenta que quizás hemos aplicado demasiado esmalte o pintura y que esta ha quedado arrugada. Con un lija fina, conseguiremos que toda la superfície nos quede lisa y uniforme.

Otras reglas generales para lacar un mueble

Además de los pasos que hemos visto para lacar un mueble correctamente, podemos enumerar también algunas reglas generales que siempre es importante tener en cuenta:

Aunque no es algo obligatorio, siempre puede ser bueno tener una buena pistola rociadora; puedes conseguirlas bastante baratas y te merecerá la pena la inversión.
La compresión debe tener una clasificación de 4CFM y 100 PSI para asegurarte de obtener un buen acabado en la madera con la que deseas trabajar.
Considera el clima: Debes saber que al lacado le puede afectar tanto la humedad que hay en el aire, como si hace mucha calor, de modo que es mejor proceder cuando la temperatura no sea ni muy baja y tampoco muy elevada.
Evita también los días en los que haya muchos insectos alrededor: les ENCANTA la laca.
Evita el polvo a toda costa, ya que si cae encima del mueble mientras lacamos, es posible que nos quede adherido en forma de motas o de manchas, algo que no nos va a gustar para nada.
Evita la luz solar directa: esto hace que la laca se ampolle, lo que crea una pieza de madera fea.
Evite que los aceites y las siliconas toquen la madera: lávate bien las manos y con frecuencia; asegúrate de que su papel de lija o lana de acero no tenga cosas añadidas.
Ventilación: asegúrate también de que la zona en la que vayas a lacar el mueble tenga una buena ventilación de modo que se pueda secar correctamente.

Errores que debes evitar al lacar un mueble

El proceso para lacar un muebles es el que te hemos descrito anteriormente, y saltarte algún paso solo sirve para que el resultado final del lacado no sea el óptimo. Estos son algunos de los principales errores que debes evitar.

En primer lugar, asegúrate de que vas a tener todo el material necesario para llevar a cabo todo el proceso. Para lacar un mueble de madera no se necesita solo el esmalte, sino que también tendrás que hacer otros procesos previos para los que deberás usar material específico. Asimismo, otro error típico al lacar un mueble de madera es usar un utensilio para pintar que no sea acorde al tamaño del mueble, pues con uno demasiado grande no podrás presta atención a los detalles, mientras que con uno demasiado pequeño el resultado no quedará uniforme.

Otro de los errores más comunes y que más repercuten en el resultad final es olvidarse de lijar la superficie antes de proceder a su lacado. La fase del lijado es esencial, ya que evita que existan rugosidad e imperfecciones en la madera antes de aplicar el esmalte pues, en ese caso, todas las imperfecciones se notarían mucho más. Cabe destacar que el proceso de lijado lo deberemos hacer en varias ocasiones, una antes de aplicar la base selladora y otra vez después de fijar la base selladora.

Siguiendo con el punto anterior, no debes olvidarte de aplicar la base selladora, ya que es indispensable para eliminar imperfecciones e irregularidades y así evitar que haya partes de la madera que absorban más pintura que otras.

Otra de las fases más importantes del lacado es la parte en la que se aplica el esmalte. Aplica la pintura de abajo hacia arriba, siempre en la misma dirección y distribuyendo uniformemente el esmalte por el mueble. Normalmente se recomienda dar dos capas de esmalte, para que el mueble quede correctamente pintado pero sin sobresaturar de esmalte. En cualquier caso, recuerda que siempre es indispensable lijar entre capa y capa. Uno de los errores más comunes es aplicar mal la pintura, pintando en diferentes direcciones, o cargando mucho más de esmalte unas zonas del mueble que otras.

Ahora ya sabes pintar muebles de madera en blanco lacado. ¿Te animas a intentarlo?

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