Para hacer floreros con botellas hay que coger la botella, lavarla, luego cortamos la botella dándole la forma y tamaño que queramos si son de plásticos y las decoramos. Podemos agujerear para colocar una cuerda y colgarlas. Con botellas de vidrio, simplemente decoraremos pintando de colores, forrándola con telas, cuerdas, cintas o los materiales que más nos gusten.
Cómo hacer floreros con botellas de plástico
Pasemos a la acción. Para realizar las manualidades de la primera idea de florero que te proponemos, tan solo necesitarás:
- Una botella de plástico. Te puede servir la típica botella de 2 litros de cualquier refresco.
- Unas tijeras.
- Las flores que más te gusten.
- Piedras decorativas o sales de baño.
- Un lazo o cuerda.
Lo primero que haremos será lavar la botella y despegar su etiqueta, que saldrá mejor si aplicamos agua caliente. Una vez seca, empezamos a cortar la botella de plástico con unas tijeras a tiras simétricas entre sí, a poder ser finas, empezando a cortar desde la parte del tapón hasta más o menos la altura de tres cuartos. No pasa nada si nos salen todas iguales. En la base de la botella colocamos las piedras decorativas o sales de baño, que además harán la función de contrapeso para que se quede bien firme.
Una vez cortadas todas las tiras, le damos forma con la mano, para dar uniformidad, aplastando las tiras entre ellas. Para cerrarlo del todo, aplicamos el lazo o cuerda, con un nudo o tan solo apretando ligeramente las tiras. En el hueco que nos queda en la superficie, tan solo tenemos que poner nuestras flores, artificiales o naturales…. ¡Y listo!
Otra buena idea también toma como base una botella de agua o refresco. Para ello, cortaremos el cuello de la misma con cuidado. Podemos desechar el resto del envase, ya que el tapón será la clave: hará de fantástico soporte para colocar, por ejemplo, una flor de orquídea. Así de fácil, tan solo cortar y girar. Imagina las posibilidades: una mesa de salón decorada con diez floreros de este tipo, hechos por ti, que seguro impresionarán a tus invitados.
También puedes probar con otro tipo de botellas, como por ejemplo las más pequeñas de 33 cl. o bien de medio litro. En cualquier caso, ¡el resultado siempre será espectacular!
Cómo hacer floreros con botellas de vidrio
El sensacional acabado final que ofrece el cristal en cualquiera de sus variantes es la razón por la que debes prestar mucha atención a las siguientes instrucciones y animarte a construir tu florero con desechos de botellas de vidrio. Para nuestro primer experimento, debes tener a mano:
- Una botella de vidrio transparente.
- Cinta adhesiva de doble cara.
- Cuerda fina, mejor si es de colores.
- Unas tijeras.
El proceso no podría ser más sencillo: mide la altura de la botella y pega un trozo de cinta adhesiva en la parte superior, es decir, por donde se vierte el líquido. Es importante dejar despegada la cinta un poco. A continuación, tan solo debemos pasar la cuerda por la botella, enrollándola. Cuantas más vueltas le des, mejor quedará el resultado final. Una vez llegues a la parte superior, corta el trozo de cinta adhesiva que sobresale y une la cuerda para que se enganche. Corta la cuerda, y listo.
También existe la posibilidad de cortar una botella de vidrio para darle una segunda vida como florero (o otro tipo de recipiente). La operación resulta más sencilla de lo que a priori podría parecer. Para cortar una botella con bordes y acabado perfecto, necesitarás:
- Hilo de algodón.
- Alcohol de 96 grados.
- Un mechero o cerillas.
- Recipiente lleno de agua fría, que sea hondo.
Arrancaremos el proceso mojando el hilo de algodón en un recipiente que contenga alcohol. Una vez bien embadurnado, lo atamos en la botella, justo en el sitio donde queramos realizar el corte, aunque a sabiendas de que el corte final se hará efectivo alrededor de un centímetro más arriba de nuestra marca. Todo el proceso es conveniente hacerlo en un lugar seguro y apartado.
Con sumo cuidado y las manos limpias y sin restos de alcohol, encendemos el hilo, que prenderá al instante. Lo dejamos consumir sin prisa, observando como el hilo se va tornando de color negro. Es en ese momento cuando sumergiremos la botella en el recipiente con agua bien fría, teniendo en cuenta que la botella debe quedar cubierta en su totalidad. Movemos el recipiente con cuidado, hasta que oigamos un ruido seco, que indicará que el corte ya se ha realizado. En caso contrario, podemos sacar la botella del agua y darle un par de golpes para que se quiebre. ¡Voilá! El cambio de temperatura ha obrado el milagro… Y ya tenemos un estupendo florero en el que colocar nuestras flores favoritas.
También te puede interesar:
Fuente de imágenes:
- upsocl.com
- lecoquelicotblog.com
- diariodeibiza.es
