

A la hora de realizar cualquier trabajo de bricolaje es importante tener las mejores herramientas y también anclajes, entre los que se encuentran los tacos que si bien solemos usar de metal, lo cierto es que no son los únicos. Veamos ahora qué son y cómo poner un taco químico para fijar con fuerza.
Los tacos químicos son anclajes que nos servirán para fijar cualquier cosa, si bien son resistentes pero también fáciles de poner. Son un tipo de taco ahora de moda, no solo para fijar estantes por ejemplo, sino también se pueden usar a la hora de colocar un panel solar casero, de modo que os explicamos con más detalle qué son y cómo ponerlo para fijar con fuerza.
¿Qué es un taco químico?
El taco químico es una resina diseñada para encontrar una solución viable a fijaciones problemáticas.
Por lo general, se usa cuando los anclajes de metal y los anclajes no proporcionan una salida ideal.
El taco químico se puede definir como anclaje universal, ya que se puede utilizar en cualquier superficie , madera, ladrillo hueco (en este caso se utilizará con una gasa especial), hormigón, etc…
No obstante, conviene aclarar que el anclaje químico no es un producto milagroso, si la pared no está sana o en cualquier caso no tiene sello, cualquier intento de fijación aún fallará.
La composición de un taco químico
Como ya hemos comentado, la composición de un taco químico es la de una resina especial que permite poder crear un anclaje sobre el que colgar de todo. De hecho, las tacos químicos funcionan rellenando los orificios de inserción, utilizando esta resina sintética especial , que aumenta el apriete del tornillo, una vez que está bien colocado en su interior.
Cómo poner un taco químico para fijar con fuerza
El taco químico se utiliza para fijar una varilla roscada dentro de alguna superficie, con el fin de garantizar un agarre más sólido.
Lo primero que hay que hacer es perforar la superficie , teniendo cuidado de hacer un agujero perfectamente recto. El agujero debe tener un diámetro de al menos un par de milímetros más alto que el de la varilla roscada o, si se utiliza gasa, el mismo diámetro que la gasa misma.
Si, por ejemplo, necesitas fijar una viga a la pared, te recomendamos taladrar tanto la viga como la pared al mismo tiempo para que el agujero quede perfectamente recto y centrado en ambas superficies.
El siguiente paso consiste en limpiar el agujero. Sobre todo si además tienes que introducir la gasa, tendrás que limpiar bien el agujero (lo más sencillo es utilizar un soplador) para que la varilla roscada (o gasa) no encuentre obstáculos y entre con facilidad.
Una vez realizado el orificio (y, si es necesario, la gasa insertada), se rellenará hasta la mitad con el taco químico. Se utiliza una pistola similar a la de silicona para insertar el taco químico.
Después de insertar el taco químico, inserta la varilla roscada en el orificio y espere a que fragüe (los tiempos se indican en el cartucho).