Si estás buscando revestimientos cálidos para pisos apuesta por la cerámica, la madera, la piedra, el cemento y el hormigón. Ten en cuenta el tipo de estancia que será y el uso que le darás.
Revestimientos para pisos
Una de las decisiones que debemos consultar bien con la almohada cuando hagamos reformas en casa son los revestimientos para pisos, ya que se trata de una labor con cierta complejidad. Además, tanto los azulejos como los revestimientos de las paredes determinan el estilo de la casa.
A la hora de elegir el tipo de revestimiento para nuestro hogar debemos tener en cuenta varios aspectos, como son:
- Tipo de estancia o uso: no es lo mismo un suelo para exterior que para interior. Los primeros están más expuestos al desgaste. Además, si queremos crear diferentes ambientes, no utilizaremos el mismo suelo para un baño que para nuestro dormitorio, por ejemplo.
- Dureza y desgaste: en función de si tenemos hijos/as o animales, o el número de personas que vivan en la casa, tendremos que elegir suelos con mayor o menor resistencia al desgaste y a los golpes. Si elegimos un suelo poco resistente, probablemente a los pocos años nos tocará hacer un nuevo desembolso para renovarlo.
- Deslizamiento: si buscamos un suelo para la terraza o para la zona de duchas y alrededores de una piscina, tendremos que buscar suelos que sean antideslizantes. Hay riesgo de que, si están húmedos con cierta frecuencia, suframos caídas.
Revestimientos para pisos – Materiales y tipos
Los revestimientos para pisos de clasifican en diferentes tipos en función del material del que están hechos. Como veíamos en el apartado anterior, existen suelos con una mayor resistencia al desgaste, otros que son más cálidos… Por tanto, en función de la estética y de lo que mejor se adapte a lo que estamos buscando, haremos nuestra elección.
- Cerámica:
Los suelos de cerámica se componen de piezas realizadas con una mezcla de arcilla y agua. Algunos llevan una capa de esmalte y otros son mate. La instalación de este tipo de suelos tiene cierta complejidad. Son muy resistentes al desgaste por uso continuado y también soportan bien la humedad y la suciedad.
Este tipo de suelos resultan fríos, por lo que son ideales para los ambientes cálidos. Son los más comunes en interior ya que existe una gran variedad de diseños y texturas.
- Maderas:
Los pisos de madera dan una gran calidez al ambiente y son muy resistentes; pueden durar años en perfectas condiciones. No obstante, requieren de una serie de cuidados para mantenerla en buen estado, utilizando productos de limpieza con ceras y renovando cada cierto tiempo la capa de barniz. Su conservación también depende de la temperatura y la humedad.
Si utilizamos maderas, es conveniente invertir en maderas de calidad, ya que el tiempo que nos va a durar no nos compensará el coste de su instalación. Ésta suele ser bastante difícil salvo que se trate de una tarima flotante, es decir, de láminas ajustables.
Los tipos básicos de colocación de madera son el parquet, que son tablas pequeñas y cortas; el entablonado, que son largas y en paralelo, y el entarugado, que es como las anteriores, pero clavadas al suelo con tornillos.
Al ser delicadas debemos evitar que estén en contacto con el agua o la luz.
- Piedras:
Los suelos en piedra son los más duraderos y los más resistentes al desgaste por el uso continuado, los golpes o arañazos. Estas ventajas tienen unos inconvenientes a tener en cuenta: el precio es elevado y, además, son difíciles de instalar. Los tipos más comúnmente utilizados son el mármol, el granito, la arenisca, la pizarra y el adoquín, que es el más resistente de todos y, por eso, es el que se utiliza en las calles.
- Cemento y hormigón:
El cemento alisado y el hormigón impreso están adquiriendo protagonismo en estos últimos años, presentándose como un suelo alternativo a los clásicos que solemos usar. Son muy resistentes y fáciles de mantener. Como los suelos de piedra, son fríos, y además su instalación es bastante compleja, aunque el precio es inferior al de aquellos.
- Vinilos y revestimiento sintético:
Los suelos vinílicos y los laminados son los más sencillos de colocar y de limpiar. Además, presentan una gran resistencia al agua y son adaptables a cualquier superficie. Son aislantes del frío y del calor y vienen en una gran variedad de diseños. La mejor parte de todo es su precio, ya que son económicos. La desventaja de este tipo de suelos es que no son muy resistentes al desgaste y al uso continuado.
- Moqueta:
Este tipo de suelos es utilizado en aquellos países más fríos, como el Reino Unido, ya que son cálidos y aíslan de las bajas temperaturas. Son fáciles de instalar y aportan confort. Son resistentes al tiempo pero requieren de una limpieza continua, ya que acumulan polvo y suciedad fácilmente.
Revestimientos para pisos – Sistemas
Los revestimientos de pisos se colocan utilizando diferentes sistemas, en función del material que hayamos elegido.
Generalmente se utilizan adhesivos que fijarán las baldosas al suelo que está debajo. Encontramos diferentes tipos de sellados, así como de autonivelantes. Sin embargo, de esta parte suele ocuparse la persona experta que vaya a instalarnos el suelo. Las juntas, que son las líneas que separan unas baldosas de otras, sí corren a cargo de nuestra elección, tanto el color como la distancia. Siempre es conveniente dejar un poco de separación porque el suelo puede hincharse.
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Fuentes de imágenes:
- http://www.electrodomesticosreparacion.es/wp-content/uploads/2016/01/Pisos-adecuados-para-su-hogar.jpg
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